La declaración de herederos es el trámite legal que se lleva a cabo cuando una persona fallece sin haber otorgado testamento. Este proceso tiene como objetivo determinar quiénes son los herederos legales del fallecido y cuál es la distribución de sus bienes. Es importante mencionar que en estos casos, la ley establece un orden de preferencia para determinar quiénes son los herederos legales.

En primer lugar, los herederos legales son los descendientes directos del fallecido, es decir, sus hijos y nietos. Si no hay descendientes directos, entonces son los ascendientes directos, es decir, los padres y abuelos y, en su caso, el cónyuge viudo. Si tampoco hay ascendientes directos, entonces son los hermanos y sobrinos, y en caso de que no haya ninguno, entonces son los tíos y primos los que tienen derecho a heredar.

Es importante mencionar que el trámite de la declaración de herederos debe ser iniciado por alguno de los parientes del fallecido, quien deberá presentar la solicitud correspondiente ante un notario de la jurisdicción en la que se encuentran los bienes del fallecido. El notario dará traslado de la incoación del trámite a los familiares con derecho sobre la herencia, los cuales durante el plazo legal podrán hacer valer su derecho de oposición. El procedimiento concluye con un acta de declaración de herederos, en la que constan todas las personas que deberán ser llamadas a aceptar (o no) la herencia.

Es importante tener en cuenta que el trámite de la declaración de herederos puede ser un proceso complejo y requiere de la intervención de un abogado especialista en derecho de sucesiones para garantizar una correcta distribución de los bienes del fallecido. Si tienes dudas sobre cómo hacerlo y necesitas asesoría legal, no dudes en acudir a Alonso y Asociados. Somos un equipo multidisciplinar, especialistas en Sucesiones. Contacta con nosotros.