Los desahucios más recurrentes son producidos por impago de alquiler o finalización de contrato, y los producidos por no querer abandonar un inmueble que se nos cedió por una persona cercana ante una circunstancia difícil, llamado desahucio por precario. En cualquier circunstancia el propietario tiene derecho a la recuperación del inmueble para su uso o disfrute.

La mayoría de los propietarios ven el desahucio como un proceso largo, y creen que no va a terminar bien. No es de extrañar, ya que está precedido por una vulneración de su derecho de propiedad. Además nuestro ordenamiento jurídico otorga mayor protección al domicilio que a la propiedad privada. Así, la inviolabilidad del domicilio, aunque éste no sea en propiedad ,podrá ralentizar el proceso, y volvemos a creer que la justicia no está del lado del propietario.

Es por todo esto que el desahucio es un procedimiento judicial, y que para ello necesitamos un abogado especialista que nos asista, asesore, y con su experiencia, acorte esta situación tan desagradable y compleja. En Alonso y Asociados tenemos una amplia experiencia, cuéntanos tu caso, te ayudaremos.