En la actualidad, persiste la creencia errónea de que los abogados sólo son necesarios cuando uno se enfrenta a una demanda o se plantea presentar una. Sin embargo, subestimar el valor del asesoramiento legal antes de firmar un contrato puede acarrear numerosos quebraderos de cabeza y litigios futuros.
Contratar a un abogado para recibir asesoramiento legal, realizar una consulta o redactar un contrato sólido es mucho más económico que recurrir a estos profesionales una vez que ya se ha recibido una demanda o se está inmerso en un problema legal.
En el caso de los contratos, especialmente en aquellos relacionados con la compra-venta de bienes e inmuebles, es esencial consultar a un abogado. A menudo, se subestiman la complejidad de estos documentos y optamos por usar contratos de amigos o plantillas de Internet, sin ser conscientes del grave error que estmos cometiendo. La falta de asesoramiento legal previo a la firma puede dar lugar a cláusulas abusivas y disputas costosas.
Desde nuestra experiencia profesional, hemos presenciado numerosos litigios que podrían haberse evitado con el asesoramiento legal adecuado en la redacción y firma de contratos. Para alegar que se ha sido engañado o inducido a error al firmar un contrato, es necesario demostrar que se ha actuado con diligencia en el proceso de contratación.
Por lo tanto, es más sensato y económico buscar asesoramiento legal antes de firmar cualquier contrato en lugar de buscar a un abogado cuando ya se ha desencadenado un conflicto. El asesoramiento previo te brindará una comprensión real de lo que estás firmando y de las implicaciones legales que puede conllevar esa firma.
Estamos aquí para ayudarte a tomar decisiones informadas y evitar problemas legales innecesarios en el futuro. Si necesitas ayuda, no dudes en contactar con Alonso y Asociados.